Año: 1974
Material: Hierro pintado
Dimensiones: 2,45 x 2,00 x 0,30 m
Lugar: Parque Cultural Viera y Clavijo
Christian Silvain. Eupen (Bélgica), 1950
Sus comienzos son como aprendiz en el taller de otro pintor. En 1967 se traslada a Bruxelas para estudiar pintura pero también se dedica a la música y al teatro. Alrededor de la década de los 70 es cuando se decide a seguir el camino de la pintura desarrollando una intensa carrera. A partir de este momento se suceden las exposiciones en distintas galerías como Bernard Van Berg (Bruselas); Galerie Bernier (París); Art Basel (Suiza); One Man Show, ICAF (Londres); Total Art Center (Tokio); Gallery Delaive (Amsterdam); Bowles Galerie (New York); Galerie Lucien Schweitzer (Luxenburgo); Galerie Morgens (Australia). También su obra se ha expuesto en diversos museos e instituciones públicas: Musée Royal d'Art Moderne (Bruselas); Museo de Arte Moderno (Barcelona); Parlement Européen (Bruselas); Museum d'Arte Contemporeano (Florencia); Musée de Dimona (Israel); Musée de Nice (Niza); Museum für Moderne Kunst (Viena).
Silvain nunca ha querido identificarse con ningún otro artista o sumarse a alguna corriente. Pero es un artista que por su vitalidad e inquietudes (música, teatro, pintura, etc.) tiene una trayectoria muy vinculada con los movimientos y centros culturales más vanguardistas de Europa de los años 70. Después de los sucesos de Mayo de 1968 en París, la década comienza con la muerte de Rothko y de Newman, en 1973 muere Picasso, el año 1974 está marcado entre otros acontecimientos artísticos por el éxito internacional del hiperrealismo y la Inauguración del Museo Dalí en Figueres y la década termina casi, con la retrospectiva de Dalí en el Centro Georges-Pompidou de París.
Algo que entra en relación directa con la trayectoria artística de Silvain y con su producción de años 70, en la que se aprecia una clara influencia surrealista marcada por Salvador Dalí. Pero entre 1979 y 1983 realiza ya sus Fachadas Hiperrealistas, donde las paredes elegidas siempre son muros viejos, que sirven al artista para hacer una crítica social. Recordar que el hiperrealismo se basa en el modelo mismo de la fotografía más objetiva posible y que muy bien podía ser calificado como un nuevo trompe-l'oeil. Lo antes indicado curiosamente enlaza con otra etapa de este artista que es la fotografía que la introduce también en su obra, alrededor de los años 80.
Devorador de pájaros se trata de una pieza que debe verse de frente, debido a que solo tiene dos dimensiones, por esta bidimensionalidad su autor comentó en su visita al parque Viera y Clavijo (Santa Cruz de Tenerife), 1994. La obra debía estar situada en un lugar con fondo y qué mejor fondo que los árboles del parque, que son verdaderas esculturas de la naturaleza. La obra parece haber sido concebida con gran simplicidad al igual que su ejecución que es muy esquemática, pero en el fondo está desarrollando complicados mecanismos emocionales de la personalidad del ser humano, relacionados con el interés particular que el artista tiene por la psiquiatría y psicología infantil.